jueves, 27 de mayo de 2010

Don Francisco Marín Lupión recibe a los almerienses en su casa del Rocío


Durante el pasado fin de semana fueron muchos los almerienses y cofrades que se tralasdaron al municipio de Almonte para vivir junto a la Hermandad del Rocío de nuestra ciudad la festividad de Pentecostes.

Muchos de ellos se encontraban en la aldea desde el pasado domingo, algunos otros guiaban al simpecado por las arenas de Doñana y otros abandonaban nuestra capital en autobús el pasado viernes a las tres y media de la tarde desde la puerta del colegio de La Salle para reecontrarse con los hermanos que aguardaban su llegada en la Casa de Hermandad situada en el Rocío.

Fueron unos días intensos en los que no ha faltado el buen ambiente, la convivencia, los cantes y las palmas, pero donde por supuesto ha habido tiempo para acercarse a Ella, la que merece toda clase de alabanzas por ser tan hermosa y especial que consiga congregar por su honor a más de un millón de personas.

Un conocido cofrade de nuestra Semana Santa recibió en su casa del Rocío a muchos almerienses ofreciendo a todos el mejor ambiente familiar y rociero acompañado de ricos manjares, refiriéndonos con esto a don Francisco Marín Lupión y a su esposa doña Carmen Fernández Felices.

En plena calle ajolí y entre sevillanas y rumbas, un buen número de allegados a la familia disfrutaron de una jornada rociera que nos preparaba para coger fuerzas y vivir la madrugá almonteña con auténtica intensidad y devoción.


1 comentario:

rociodesanpedro dijo...

paco marin lupión próximo guión de honor, por su sentir prendío y rociero y por colaborar tanto con sus dos hermandades y siempre generoso con todos