ENTREVISTA A FCO. JAVIER GIMÉNEZ LÓPEZ "EL LATAS"

"Estamos en la Iglesia, entra por la cancela de hierro".

Así empezaba hoy la tarde, pinchando flores en San Ildefonso. Como si de un Domingo de Ramos se tratara los Hermanos de La Macarena ultimaban preparativos en la iglesia que los acoge desde hace 25 años.

Se quemaba la cera de los candelabros de cola, para que la cera no ensucie el manto que, recordemos, es de estreno. Rogelio ya llevaba avanzada su labor en las flores, dice que para las 8 están listas. Llegaban las "Mariquillas" para adornar el pecherin de la Reina del barrio. Y muchos se acercaban a verla y es que, todo hay que decirlo, está bellísima.

Nos sentamos en un banco en la iglesia y ahí comienza nuestra conversación.

Bueno Francis, ¿cómo llegaste tu a la Hermandad?
Primero conocí a la Virgen, estaba en una casa de la Calle Quintana que, casualidades de la vida, ahí viví yo los primeros años de mi vida. Aún no se llamaba Esperanza Macarena, porque D. Juán López, E.P.D, aún no había dado el consentimiento de que la talla recibiera esta advocación.
Mi padre colaboró con la primera Junta de Gobierno, aunque no formaba parte de ella, y para la siguiente fueron Juan Capel, Pedro Domínguez y Paco Sánchez los que lo llamaron para que entrara a formar parte de la Junta de Gobierno, y a partir de ahí fuimos entrando en la Hermandad todos los miembros de mi familia.
Primero fuí aguaor, luego tocaba el bombo en la banda y ya con 16 años entré de costalero en la cuadrilla del Señor de la Sentencia.

¿Qué es lo que más te gusta de la Semana Santa?
El Costal. Este año, ya sabéis todos, que no ha podido ser pero, si Dios quiere, el año que viene me lo vuelvo a poner.

¿Crees que a los almerienses les gusta, en general, su Semana Santa?
No. Nos falta mucha cultura en este campo. No tenemos tradición de padres a hijos. Por ejemplo, yo aluciné en Sevilla en la salida extraordinaria de la Macarena al ver como los padres enseñaban a sus hijos les decían "mira, esta marcha es Pasa la Macarena" o "mira mira, que bonito anda el palio de frente y por derecho". Aquí eso no lo hacemos.

¿Te ha dado muchos amigos este mundo?
Sí, y buenos.

¿Cómo afrontaste lo de mandar delante del Palio de la Macarena?
Después de la dimisión del anterior capataz, varios miembros de la Junta de Gobierno me propusieron. Yo me lo pensé, incluso le propuse a la Junta traer alguien que no fuera de la Hermandad. Entonces reflexioné unas palabras que me dijo Antonio Navarro del Pino "Hombre Javi, tocas 3 ó 4 martillos por ahí fuera y ahora que la Hermandad te necesita vas a decir que no...." . Llevaba razón, mi Hermandad me necesita aquí en este momento.

¿Ha sido el reto más importante en tu vida cofrade?
No. Yo estoy donde se me necesita.

Eres un capataz que trabaja con muchas mujeres. ¿Qué piensas del trabajo que realizan en las Hermandades y, más concretamente, debajo de los pasos?
La mujer ha demostrado que puede estar en cualquier puesto en una Hermandad. Tanto como Hermana Mayor como debajo de los pasos. Pienso que la mujer ha aportado muchas cosas buenas a las cofradías. Ellas tienen mucha fuerza de voluntad.

¿Entrará alguna vez una mujer en el Palio de la Esperanza Macarena?
Ahora mismo no. Intento evitar las cuadrillas mixtas, sin echar nunca a nadie por supuesto.

¿Cómo estás viviendo el xxv Aniversario de la Hermandad?
(Risas) Mucho trabajo. La verdad que muy ilusionado aunque a veces las cosas no salan como uno quiere. Que te toque vivir un acontecimiento como este en tu Hermandad es algo muy bonito.

¿Te sientes orgulloso de participar tan activamente en él?
Claro, que cuenten contigo para participar en una comisión para organizar actividades para el aniversario de tu Hermandad te llena de orgullo siempre.

¿Qué esperas de la Hermandad en los próximos años?
Que siga evolucionando, que no quede todo aquí. Que crezca cada vez mas en todos los aspectos, número de hermanos, patrimonio, obras de caridad.....

Un deseo para mañana.
Que todo salga bien. Que la gente termine contenta y que a la gente de la calle le guste.

Así lo deseamos nosotros también.