Desde que se iniciara el curso cofrade, hace ya algo más de un mes, las Hermandades y Cofradías de nuestra ciudad han ido retomando sus tareas, a la vez que iniciando nuevas actividades.
Las camareras de la Hermandad de Estudiantes se reunen cada martes durante la tarde, para realizar los distintos trabajos de costura tan necesarios para la puesta a punto de todos los enseres de la Cofradía. Reparación de túnicas, algún que otro retoque a los bordados y la confección, en este caso, del traje de pertiguero que estrenará el cuerpo de acólitos del tramo de Jesús de la Oración en el Huerto, son algunas de las tareas que desempeñan las camareras de nuestra Señora del Amor y de la Esperanza, titular mariana de esta hermandad, a la que a buen seguro estarán preparando ya para la celebración de su onomástica el próximo mes de diciembre.
En el mismo local donde se reunen para llevar a cabo las labores de costura, propiedad de la antigua Camarera Mayor de la Hermandad, se dan cita también todas las semanas, al final de la jornada del martes, los miembros del Coro Cristiano Oración y Esperanza, compuesto en su mayoría por hermanos de esta Cofradía.
Aunque durante el año ensayan distintos cantos litúrgicos que muestran en las distintas Eucaristías de la Hermandad, en la actualidad están muy centrados en la preparación del concurso de villancicos que se celebrará en la iglesia de san Sebastián el próximo mes de diciembre y para el que ya afinan sus voces.
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