El pasado viernes, 21 de agosto, la Hermandad de la Virgen del Mar celebraba la lectura del Pregón en honor a dicho titular.
A las 21 horas, después de la Eucaristía, se procedía al inicio de la presentación de dicho acto en el que se contó de nuevo con la asitencia de la Corporación Municipal presidida por el Alcalde Luis Rogelio Rodríguez-Comendador. Junto a él quisieron estar presentes en este acto ediles como Javier Aureliano García (Alcaldía), Pablo Venzal (Hacienda), María del Mar Vázquez (Turismo), Rosario Soto (Políticas de igualdad),Elita Abad (Salud), Lola de Haro (Cultura), José carlos Dopico (Seguridad Ciudadana), Juan José Alonso (Deportes), Juan Megino (Urbanismo), Esteban Rodríguez (Medio Ambiente) y algunos miembros del ayuntamiento y directores de áreas como Manuel Gúzmán o Ramón Fernández-Pacheco.
Después de la salutación del Hermano Mayor, Elías García, el pregonero de la pasada edición de 2008 y catedrático de psicología de la Universidad de Almería, Nazario Yuste, se dirigió al atril para dedicar unas amplias y alagadoras palabras al que era uno de los protagonistas de la noche, el pregonero de este año, sacerdote y párroco de Oria y Chirivel don Miguel Esteban Jérez.
El pregonero, un joven sacerdote recientemente ordenado hace escasos años, fue hermano de la Virgen del Mar durante muchos años de su vida y siente por esta imagen verdadera devoción que demostró con sus palabras de exaltación. Su colaboración durante años con el grupo joven de la Hermandad le hizo aumentar si cabe el cariño hacia la Cofradía y estrechar lazos con muchos de sus miembros que quisieron estar junto a él en este día tan especial.
Don Miguel hizo un repaso sobre la figura de María como motor de las iglesias y contó emocionado cómo nacía su devoción hacia nuestra patrona cuando cantaban el himno de la misma en la parroquia de su Canjáyar natal.
Al término del acto y con el correspondiente canto a nuestra Señora, los más allegados quisieron reconocer la labor del pregonero en una cena que tuvo lugar en el hotel Catedral y cuya celebración se prolongó hasta altas horas de la madrugada.
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