miércoles, 9 de marzo de 2011

Los tiempos cambian y el Miércoles de Ceniza, también.



Miércoles de Ceniza. Los años pasan y los hábitos cambian aunque ciertas tradiciones debieran permanecer de por vida.
Es un día especial para ese curioso grupo de personas a los que se les denomina “cofrades” y que tan extrañamente intentan ser entendidos por aquellos a los que esto de la Semana Santa ni les va ni les viene.
Como digo los tiempos cambian, atrás quedan los años en los que mi hermano irrumpía en la habitación a las 12 de la noche para anunciarme que ya estábamos en Cuaresma, cómo si yo me hubiera olvidado, las noches en las que me dormía pensando qué estaría yo haciendo en ese momento si fuera ese mismo día pero de la semana Grande, aquellos años en los que gastaba horas escribiendo en la pizarra del colegio el número de días q restaban al Domingo de Ramos, los días en los que llegaba a casa preguntándole a mi madre si sobre mi flequillo se notaba el polvito grisáceo que el sacerdote del colegio me había impuesto en la mañana mientras pronunciaba aquella frase que durante todo el día yo repetiría en mi cabeza una y otra vez y q no dejaba de impactarme por muchas Cuaresmas que llegaran, “Conviértete y cree en el evangelio”. Aquellas tardes que me regalaba Almería alargando las horas de sol y que dejaba notar el floreciente olor azahar mientras subía por Poeta Paco Aquino camino de mi cita diaria con las Ondas.
Poco a poco todo cambia. Mi preocupación ya no es preparar la reflexión de la mañana para mis compañeros ni el pregón del Viernes de Dolores que leeré en el Salón de Actos del colegio, y no porque no me gustaría sino porque poco a poco te haces mayor y las responsabilidades cambian. Ya no sé dónde podré ponerme la ceniza mañana que me pille de camino al trabajo, ni si me dará tiempo a escaparme para ver algún vía-crucis que me haga cumplir con la tradición esté donde esté. Los días que nos quedan dejó de ser una prioridad para disfrutar de la Cuaresma en toda su plenitud, el anuncio de mi hermano se quedará en un mensaje de texto que hará 400 kms de viaje este año hasta llegar a su destino y hasta el tradicional sms de mis amigos pasa a ser un comentario de facebook o tuenti.
Todos tendremos nuestras obligaciones pero el de mañana será un día especial para este reducido grupo de personas, los cofrades, al que tengo la gran suerte de pertenecer. Los más superticiosos o amantes del sensacionalismo mirarán al cielo y al ver una nube dirán que si llueve es porque también lo hará en Semana Santa, pero lo que está claro es que todos tendremos presente el mismo sentimiento, que quedan 40 días y 40 noches, pero que 40 días, y qué 40 noches… que esto sí que de verdad comienza otra vez quedando de nuevo a la espera de una semana, a la gloria de una semana que cuenta el tiempo al revés. Oído, qué rompemos… un año más!!

Viki Ortiz, Miércoles de Ceniza 2011

2 comentarios:

Hermandad de Pasión dijo...

QUE BONITO VICKY, LOS QUE TE APRECIAMOS Y QUEREMOS, NO ESTAMOS A 400 KM, ESO DE LAS DISTANCIAS ES PARA GENTE SIN SENTIMIENTOS, UN BESAZO

FRANCISCO SANCHEZ CANTON "PAPA"

LAURA dijo...

Es increible que, aunque estemos a mas de 400Km nuestros pensamientos y nuestros sentimientos estén tan cerca. Disfruta, hermana, de esta cuaresma que, por lo menos este año, será difernete pero, si te lo propones, prodrá llegar a ser maravillosa.

Laura