En la tarde del domingo se celebro la tradicional procesión del Corpus Christi, en el itinerario habitual de unas calles que volvieron a oler a juncia y mastranzo y cuya cruz alzada iniciaba el cortejo pasadas las 18,30 de la tarde desde la S.A.I.Catedral.
Por la mañana se celebro la misa de pontifical presidida por el Obispo junto con el cabildo catedralicio y antes de la salida se rezaron las vísperas, entre el bullicio de los niños y niñas vestidos de primera comunión que esperaban ansiosos la salida de la custodia.
En las calles del itinerario los empleados municipales disponían las hierbas aromáticas para alfombrar el recorrido, en una tarde entoldada y fresca, no fue un día reluciente de sol como dice el refranero.
En la plaza de la catedral y Eduardo Pérez fue creciendo la presencia de files para acompañas a Jesús Sacramentado, tras los niños de comunión las distintas asociaciones religiosas y las hermandades y Cofradías, así como representación amplia de los componentes de la adoración nocturna, precedían a las filas de religiosas y religiosos, así como de una amplia representación del clero diocesano, mientras los monaguillos con sus incesarlos, precedían al paso de Jesús Sacramentado, que iba bellamente arreglado con un friso de orquídeas y en las esquinas cuatro faroles de plata, el paso era llevado por jóvenes seminaristas, que esta cursando sus estudios en el seminario diocesano.
La custodia que se realizo en 1959 en plata de ley en los talleres de Puigdoller de Madrid, toda ella en plata, realizada en estilo barroco, iba custodiada por la policía municipal vestida de gala.
Tras ellos el prelado de la Diócesis y Cabildo Catedralicio, así como representaciones de las distintas Cofradías, con el presidente José Antonio Sánchez Santander, situados estos antes del grupo de la adoración nocturna y las Corporación local presidida por el Alcalde Luís Rogelio-Rodríguez Comendador y Concejales solo del P.P.y de GIAL, así como otras representaciones de instituciones y cuerpos de Seguridad del Estado, cerrando el cortejo la Banda de Música del Ayuntamiento de Almería, que interpreto durante el recorrido un amplio repertorio de marchas procesionales.
Balcones engalanados, con insignias, entre ellos el Palacio Obispal y otros que durante el recorrido pudimos observar.
Nada más aparecer la custodia por la estrecha puerta de la Catedral, el público irrumpió en una salva de aplausos, mientras sonaba el himno nacional y una nube de pétalos de flores caían sobre el templete de la custodia, hecho que se volvió a reproducir en distintas calles del recorrido...
El templete en cuyo hueco central iba el viril con la sagrada hostia, iba rodeado por seis andeles adoradores y en el segundo una estatuilla del Cordero inmaculado sobre el libro de la Apocalipsis.Concluye en la parte superior con la estatuilla de Cristo Resucitado.
No se realizo la bendición en la Puerta de Purchena como ha venido siendo tradicional- se pierden las costumbres- la misma se realizo ya de regreso, cuando la tarde caía en el altar que a tal fin instalaron los hermanos de la Hermandad Eucarística de la Santa Cena, para que desde el mismo el Obispo se dirigiera a los presentes, exhortándoles a celebrar esta festividad de la Eucaristía, como símbolo de esperanza, indico Adolfo González, que la Eucaristía, es el sacramento de la fe, en el que Cristo ha querido prolongar su presencia en la Historia de los hombres, como alimento de vida eterna.
Se refirió el Obispo también a las injusticias, a las viejas esclavitudes, al maltrato a la mujer en un turismo sexual indecente y criminal.
Concluyo hablando de la labor de Caritas, de la acción social que mantiene, es un órgano espontáneo de muchos creyentes, gracias al trabajo desinteresado, son muchas las personas que sienten el calor y el auxilio-gracias a esta institución religiosa.
Tras su palabras, se realizo la bendición a todos los presentes, con la presentación de la ostia sagrada, entre cánticos que se entonaban los presentes como – cantemos al amor de los amores - a la presencia de Jesús Sacramentado, que regresaba nuevamente a la Catedral, entre una nueva salva de aplausos y los estandartes elevados como señal de respeto de todas las Cofradías, que asisten en pleno a esta procesión del Corpus.
Por Juan R. AGUILERA Martínez.
1 comentario:
"...no fue un día reluciente de sol como dice el refranero".
Claro el refranero lo dice para uno de lso tres jueves, no para los domingos
auqneu tampoco el jueves que le correspondí y antecede a ese domingo tampoco relució el sol, auqneu silució algo.
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